Tarta de Calabaza vegana y sin gluten

Esta tarta de calabaza vegana y sin gluten es una opción perfecta para aquellos que buscan una comida nutritiva, deliciosa y libre de huevos y lácteos. Esta receta combina la dulzura natural de la calabaza con la cremosidad de las castañas de cajú o anacardos, y se realza con el toque aromático del tomillo. Es una opción fantástica para quienes siguen una dieta vegana, sin lactosa o sin gluten, y es muy fácil de preparar.

Arrancó la temporada de calabaza que es un ingrediente que me encanta no solo por su sabor, sino también por su alto contenido en vitaminas y minerales. Es rica en betacaroteno, fibra, y antioxidantes. Las castañas de cajú o anacardos, por otro lado, nos ayudan a aportarle cremosidad sin usar lácteos, además de ser una excelente fuente de grasas saludables, proteínas y minerales como el magnesio y el zinc. Para la masa, hice mi receta de masa de tarta sin gluten que al contener harina de garbanzos le aporta más proteína. La combinación de estos ingredientes no solo resulta en una tarta o quiche deliciosa, sino también en un plato balanceado y nutritivo.

Desde que vivo en España aprendí que acá le llaman tartas a las tortas o pasteles dulces, por eso quiero aclarar que esta es una tarta salada o quiche (como le llaman acá). Aunque me gustaría experimentar con una tarta de calabaza dulce próximamente.

Esta receta es ideal para cualquier ocasión, ya sea un almuerzo familiar o una cena con amigos. Podés comerla sola o acompañarla con una ensalada fresca.

Qué necesitás para preparar esta Tarta de Calabaza:

• Masa de tarta sin gluten: podés hacer tu masa de tarta favorita. Yo hice esta receta de masa de tarta
• Calabaza: En esta ocasión utilicé una calabaza redonda anaranjada que conseguí en el mercado ecológico local. Pero podés usar cualquier variedad de calabaza o zapallo.
• Castañas de cajú o anacardos: Al no utilizar huevo ni lácteos, las castañas de cajú o anacardos nos aportan mucha cremosidad, además de darle cuerpo al relleno. Es importante que sean naturales, sin tostar ni salar. En caso de que no tengas una Vitamix como yo, tendrás que remojarlas en agua caliente por 20 minutos para que se ablanden y después puedas licuarlas más fácilmente.
• Fécula de Mandioca/yuca/tapioca: este ingrediente nos ayuda a que al cortar la tarta, el relleno no se derrame y quede firme. La fécula de mandioca al calentarse espesa la preparación para que quede más sólido. No te preocupes que igual quedará bien cremoso, no quedará gelatinoso, pero sí ayudará a que no colapse cuando la cortes. En caso de que no tengas este ingrediente, podés obviarlo, yo de hecho la hice varias veces sin fécula, pero tené en cuenta que va a quedar menos compacta al momento de cortarla.

Cómo preparar la Tarta o Quiche de calabaza:

• Cocinar la calabaza al horno: Precalentar el horno a 220ºC. Lavar y cortar la calabaza al medio. Con una cuchara sacarle las semillas y colocar ambas mitades en una placa para horno con el corte hacia abajo. Cocinar entre 30-50 minutos. El tiempo va a variar significativamente según el tipo de calabaza que estés utilizando. Estará lista cuando puedas pincharla con un tenedor y esté tierna. Retirar del horno y dejar enfriar.
• Pre cocinar la masa: Colocar la masa de tarta en el molde y cocinarla por 10 minutos a 200 °C.
• Cocinar la cebolla: Cortá la cebolla en pluma y colocarla en una olla con un chorrito de agua. Cocinar hasta que esté tierna. Cuando el agua se evapore, esperá a que la olla comience a dorarse levemente para agregar un poco más de agua y así desgalazar la olla e incorporar toda esa caramelización.
• Preparar la crema de cajú: Si no tenés una licuadora de alta potencia, remojá las castañas de cajú o anacardos en agua hirviendo por 20 minutos. En una licuadora, colocar las castañas de cajú o anacardos coladas, la fécula de mandioca y el agua. Licuar hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
• Agregar la calabaza: Agregá la calabaza cocida a la licuadora y continúa licuando hasta que la mezcla esté bien integrada y cremosa. Agregá el tomillo y la sal y pimienta al gusto. Incorporá la cebolla y mezclá todo con una espátula.
• Rellenar la tarta: Volcar la crema de calabaza sobre la masa pre-cocida. Y cocinar a 200 °C por 20 a 30 minutos más hasta que esté apenas dorada la superficie.

Recomendaciones

Conservación

Para conservar la tarta de calabaza salada vegana y sin gluten:

• En la heladera: Guardá la tarta en un recipiente hermético en la heladera (refrigerador) por hasta 3-4 días.
• En el congelador: Si querés conservarla por más tiempo, podés congelar la tarta. Cortala en porciones y congelalas en un recipiente apto para el congelador separando las porciones con papel vegetal.

Variaciones y Consejos

• Agregar vegetales: Podés cocinar puerro o morrón junto con la cebolla para agregar variar el sabor y agregar más nutrientes.
• Hierbas y especias: Experimentá con diferentes hierbas y especias para darle un toque personal a la tarta. El romero, la nuez moscada o el pimentón pueden ser excelentes variaciones.
• Sin masa: podés preparar el relleno sin la masa y colocarlo en una fuente de vidrio tipo pyrex. Te quedará como una especie de soufflé que podés servir con cuchara como acompañante. De hecho es lo que hago para darle a mi bebé (sin sal ni pimienta) tal como te mostré en el video.

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