Tarta de Higos Vegana y Sin gluten

Si sos amante de las tartas frutales, esta tarta de higos se va a convertir en una de tus favoritas. Es una receta súper sencilla de hacer, con ingredientes naturales y es bien liviana. Lo mejor de todo es que no necesitás muchos ingredientes y se prepara en menos de 30 minutos.

Inspirada en mi receta de Tarta de Duraznos, decidí preparar una versión similar con higos! Actualmente estamos en plena temporada de higos en España, una fruta con un sabor dulce y una textura suave que los hace ideales para postres. Personalmente probé los higos frescos este año y realmente me fascinaron. Esta tarta es perfecta si querés algo dulce para la hora del té pero no querés algo muy pesado.

Por qué preparar esta tarta de higos

• Saciar las ganas de algo dulce: Los higos junto con los dátiles aportan un sabor dulce exquisito que se complementa perfectamente con la base crujiente de almendras y trigo sarraceno. Vas a satisfacer las ganas de algo dulce de manera saludable y sin sentirte pesada después.

• Fácil y rápida de hacer: Con solo unos pocos ingredientes y pasos muy sencillos, esta tarta de higos se prepara en menos de 30 minutos. Ideal si estás buscando un postre saludable sin complicaciones.

• Apta para todos: Si querés evitar el gluten, huevos y/o lácteos, esta receta es ideal. Utilizamos harina de almendras y trigo sarraceno para la base, y el dulzor viene de los dátiles y de lo higos frescos.

Qué necesitás para preparar esta Tarta de Higos Sin Gluten:

Para la masa de tarta dulce sin gluten:

• Harina de Almendras: la harina de almendras podés comprarla hecha o hacerla licuando almendras hasta obtener un polvo fino. En caso de que no puedas consumir almendras, podés cambiarlo por harina de cualquier otro fruto seco (nuez, avellanas, anacardos/castañas de cajú, maní/cacahuete, etc)
• Harina de Trigo Sarraceno: el trigo sarraceno es un pseudocereal naturalmente libre de gluten. En caso de que no quieras usar harina de trigo sarraceno podés cambiarlo por harina de avena sin gluten
• Azúcar de coco: para endulzar la masa elegí usar azúcar de coco, pero podés reemplazarlo por cualquier otro endulzante que tengas. En caso de que uses un endulzante líquido como siropes, probablemente debas ajustar la cantidad de agua que necesites para formar la masa.

Para el Relleno:

• Dátiles Medjool: los dátiles le aportan un dulzor perfecto a esta tarta. En caso de que no tengas, podés reemplazarlos por ciruelas disecadas, pero el sabor va a cambiar bastante.
• Higos Frescos: Para esta receta es importante que los higos sean frescos pero en el caso de que no sea temporada de higos, podrías usar otra fruta como peras, duraznos, ciruelas, mango, etc; aunque por supuesto ya no sería una tarta de higos.

Variaciones de la receta

Aunque esta receta de tarta de higos ya es muy rica tal como está, podés hacer algunos cambios según tus gustos:

• Tarta de higos y almendras: Podés agregar almendras fileteadas por encima antes de llevar al horno para darle un toque crujiente extra.
• Tarta de higos con canela: Si preferís un toque especiado podés agregar canela a la base de la tarta asi como también a la pasta de dátiles.
• Tarta de higos y queso vegano: Si te gustan los contrastes de sabores, podés probar cocinar la masa junto a la pasta de dátiles y luego agregar un poco de este queso crema vegano (la versión dulce) y por encima terminar con los higos frescos.

Preguntas frecuentes:

¿Puedo hacer esta tarta con otra fruta?
¡Sí! Esta receta es muy versátil. Podés sustituir los higos por peras, ciruelas o incluso duraznos. Cualquier fruta de temporada funcionará bien. Aunque si querés preparar tarta de ciruelas acá podés ver otra receta que publiqué.

¿Puedo usar otras harinas?
Si bien por lo general no recomiendo modificar las harinas en recetas libres de gluten, en este caso podrías cambiar la harina de trigo sarraceno por harina de avena sin gluten. Y en caso de que quieras cambiar la harina de almendras, podrías hacerlo por harina de cualquier otro fruto seco.

Almacenamiento

Esta tarta de higos se conserva perfectamente en la heladera por hasta 3 días. También podés congelarla una vez horneada, y cuando quieras disfrutarla, simplemente dejala descongelar a temperatura ambiente unos minutos.