Helado de algarroba

Si buscás un postre fácil, cremoso y diferente, este helado de algarroba es la receta ideal. Se prepara con muy pocos ingredientes, no lleva azúcar agregada ni lácteos, y queda con una textura suave y deliciosa que podés disfrutar en cualquier momento del año.

Un postre distinto y natural

La algarroba es un ingrediente que suele sorprender. Su sabor es parecido al cacao, pero en mi opinión mucho más rico, más suave y es naturalmente dulce. Combinada con bananas congeladas, se logra un helado cremoso y chocolatoso.

Este helado es perfecto para el verano, aunque también lo podés preparar en cualquier época del año que tengas antojo de helado. Es una receta que perfecta para los más chiquitos, y también para quienes buscan opciones sin lácteos ni azúcares refinados. 100% con fruta!

Si te gustó esta idea, también podés probar mi helado de coco, otra opción simple y deliciosa para hacer en casa.

Ingredientes

Estos son los ingredientes que usé para preparar el helado de algarroba:

• Bananas congeladas: acordate de pelarlas antes de congelarlas.
• Dátiles medjool sin carozo: si bien es opcional, le aportan un sabor y dulzor extra para imitar los helados comerciales que suelen ser super mega dulces.
• Harina de algarroba o algarroba en polvo
• Topping a elección (en este caso higos frescos): si bien podés elegir entre infinidad de toppings mi recomendación es que si preparás esta receta para el desayuno evites agregarle grasas (mantequillas de maní, frutos secos, etc.), para darle un descanso al hígado mientras lo nutrís con glucosa natural de las frutas para que funcione de forma óptima!

Las cantidades exactas están al final, en la tarjeta de receta.

Paso a paso para preparar el helado de algarroba

Preparar este helado es muy sencillo y no necesitás máquina para hacer helado, solo una licuadora o procesadora.

1. Preparar los ingredientes: Usá bananas bien maduras previamente congeladas. Si querés un dulzor extra, sumá los dátiles medjool sin carozo.
2. Procesar todo junto: Cortá las bananas congeladas en rodajas. Colocalas en la licuadora junto con la harina de algarroba, el agua y los dátiles.
3. Licuar hasta obtener una crema suave: La mezcla tiene que quedar cremosa, sin grumos. Con textura de helado. Podés ajustar la cantidad de agua según la potencia de tu licuadora.
4. Servir y decorar: Pasá la mezcla a un bowl o vaso y decorá con los toppings que más te gusten. En este caso usé higos frescos, pero también queda riquísimo con mango o kiwi.

Posibles sustituciones

• Banana: si no te gusta o no podés comer, probá reemplazarla por mango congelado, aunque cambia bastante el sabor.
• Dátiles: podés reemplazarlos por pasas de uva o simplemente no usarlos si preferís un helado menos dulce.
• Agua: podés usar agua de coco para un sabor más fresco y tropical y sumar minerales

Variaciones

• Más intenso: agregá una cucharada extra de harina de algarroba.
• Versión crocante: sumale nueces picadas o granola como topping.
• Tipo postre gourmet: servilo con higos frescos, almendras tostadas y una cucharadita de mantequilla de almendras.

Equipo necesario

Solo necesitás una licuadora o procesadora potente. Si tu licuadora no es tan potente o no tiene la base muy ancha, te recomiendo usar una procesadora o un procesador manual tipo stick mixer/mini pymer.

Cómo guardar este helado de algarroba

Lo ideal es comerlo recién hecho, cuando está cremoso. Pero si querés, podés guardarlo en un recipiente hermético en el freezer. En ese caso, al sacarlo, dejalo a temperatura ambiente unos minutos antes de servirlo para que recupere su textura cremosa.

Mi mejor consejo

Cuando tengas bananas que se están poniendo muy maduras y sabés que no las vas a usar, congelalas. De esta forma tendrás bananas listas en el freezer para cuando tengas antojos de helado!

Preguntas frecuentes sobre el helado de algarroba