Estas trufas de chocolate y almendras son ese bocado que vas a querer tener siempre en la heladera o freezer. Un snack perfecto para cuando necesitás energía entre comidas o un postre cuando quiero algo dulce después de comer. Lo mejor: se hacen en 10 minutos, no necesitan cocción y están hechas con ingredientes naturales. Sin azúcar, sin gluten, sin harinas, sin conservantes.
¿Quién hubiera pensado que podíamos disfrutar algo tan goloso, sin salirnos de una alimentación consciente? Estas trufas son eso: un mimo, un boost de energía, y un apoyo a tu salud digestiva —porque sí, son súper fáciles de digerir y perfectas si estás en proceso de sanar tu sistema digestivo (como el que propongo en mi programa de digestión).
¿Por qué te van a encantar estas trufas?
- Son una opción dulce, sin azúcar agregada
- Tienen ingredientes naturales y fáciles de conseguir
- Son rápidas de preparar (y no necesitás horno)
- Se conservan perfecto en la heladera y freezer
- No generan esa sensación de pesadez o “bajón” que dejan los dulces convencionales
- Se pueden adaptar fácilmente: podés hacerlas con cacao o algarroba según tu sensibilidad a la cafeína
Ingredientes que vas a necesitar
Como siempre, esta es una base que podés ajustar según lo que tengas en casa o tus preferencias. Acá te cuento un poco de cada ingrediente y por qué los elijo:
- Almendras tostadas: aportan textura, grasas saludables, proteína y ese sabor tostado que queda increíble en las trufas. Podés usar otras nueces también (como castañas de cajú o avellanas).
- Coco rallado: ayuda a darle cuerpo a la mezcla y aporta un dulzor natural suave.
- Dátiles Medjool: son dulces y carnosos.
- Cacao en polvo o algarroba: si usás cacao elegí uno de buena calidad, sin azúcar. Si buscás una versión sin cafeína ya sea por vos o porque vas a compartirla con niños, optá por algarroba.
- Tahini: aporta calcio, hierro y omegas además de sabor. Pero podés reemplazar por mantequilla de almendras o maní.
- Vainilla natural: puede ser en polvo o extracto. Evitá la esencia ya que es artificial.
- Pizca de sal marina: para realzar todos los sabores
Paso a paso: cómo hacer estas trufas saludables
- Procesar los ingredientes secos
En un procesador, colocá las almendras tostadas y el coco rallado. Procesá hasta que se integren bien. - Agregar los ingredientes húmedos
Incorporá los dátiles sin carozo, el cacao (o algarroba), la vainilla, la sal y el tahini. Procesá nuevamente hasta que se forme una masa pegajosa que se use al presionar con los dedos. Si está muy seca, podés agregar un poco más de tahini - Formar las trufas
Pasá la mezcla a un bowl grande. Con la ayuda de un medidor de cucharada (o una cuchara sopera), tomá porciones de la mezcla y compactalas bien en forma de bolita. Apretá bien para que no se desarmen. - Refrigerar
Llevá las trufas a la heladera por al menos 1 hora para que tomen más firmeza. Y listo, a disfrutar!
Tips para que te salgan perfectas
- Usá almendras tostadas: podés comprarlas tostadas o tostarlas vos misma colocándolas en una placa para horno y cocinarlas 12 min a 180œ
- Ajustá la humedad: si la mezcla queda muy seca, agregá un chorrito de agua. Si queda muy húmeda, podés sumar un poquito más de coco rallado.
- Usá un medidor de cucharada para que todas las trufas salgan del mismo tamaño
¿Cómo conservarlas?
Estas trufas se conservan perfectamente en la heladera, en un frasco hermético o tupper cerrado, hasta por 7 días. También podés freezarlas y sacar de a una cuando quieras un snack dulce sin culpa, simplemente dejala a temperatura ambiente 5 minutos antes de comer.
¿Quién puede disfrutarlas?
Literalmente, todos. Estas trufas son aptas para veganos, celíacos, personas con intolerancias a lácteos, gluten y huevo. Son ideales para chicos, para quienes buscan energía estable en la oficina o como snack pre-entrenamiento. Y, como están hechas con alimentos reales, también son súper digestivas, perfectas si estás en un proceso de mejora digestiva como el que acompaño en mis programas.
Si vas a prepararlas para los más chiquitos te recomiendo usar algarroba en lugar de cacao para evitar la cafeína.
Preguntas frecuentes
Sí, podés usar manteca de almendras, de girasol o de maní natural (sin azúcar). Cambiará un poco el sabor, pero la textura va a ser muy similar.
Sí, podés licuar las almendras hasta formar una harina fina y luego mezclar todo en un bowl amasando muy bien con las manos para formar un bollo. Es importante usar dátiles bien tiernos para que sea más fácil deshacerlos con las manos.
Sí, son una bomba de energía real. Tienen buena combinación de carbohidratos naturales, grasas buenas y fibra. Ideales para antes o después de moverte.
Un snack saludable, real y delicioso
Antes de entrar en este mundo de la cocina consciente creía que comer sano significada renunciar a los dulces. Pero después descubrí que la clave no es dejar de comerlos, sino cambiar cómo los hacemos. Estas trufas son eso: una manera deliciosa de seguir nutriendo el cuerpo mientras saciamos las ganas de dulce con ingredientes naturales.
Si te gustan estas recetas, te invito a probar mis trufas de pera y coco o mis trufas de cacao y coco que también están en el blog.
Y si estás en un camino de reconectar con tu cuerpo y mejorar tu digestión, recordá que todo empieza con lo que elegimos día a día. Una receta sin huevos, lácteos o gluten puede ser tu primer paso hacia un estilo de vida más holístico.
Trufas de Chocolate y Almendras
Ingredientes
- 1 taza almendras tostadas
- ½ taza coco rallado
- 1 taza dátiles medjool, sin carozo
- 1 y ½ cda cacao en polvo o algarroba
- ¼ cdita vainilla en polvo o extracto
- 1 cda tahini
Elaboración paso a paso
- Procesar las almendras y el coco rallado hasta obtener una textura tipo harina gruesa.
- Agregar los dátiles, cacao, tahini, vainilla y sal. Procesar hasta obtener una masa densa y pegajosa.
- Pasar la mezcla a un bowl grande. Con ayuda de una cucharada medidora, formar bolitas compactas.
- Llevar a la heladera por al menos 1 hora antes de servir
Dejá un comentario