Chips de Kale

Tenía años sin hacer estos chips de kale y hace una semana volví a hacerlos y a recordar lo ricos que son. Comer estos chips de kale crocante te da la sensación de estar comiendo papas fritas, literalmente es un gran reemplazo a las papas fritas por ser crocantes y apenas saladas, pero mil veces más saludables y nutritivas.

Estos chips de kale se preparan en pocos minutos con sólo 3 ingredientes, de los cuales 2 seguro ya tenés en tu casa. Además es una gran forma de comer kale, que es un poco más amarga que la espinaca para los batidos verdes.

Qué necesitás para preparar estos Chips de Kale:

• Kale: si bien hay muchas variedades de kale, para esta receta te sugiero usar el kale rizado verde. Y no el violeta o las hojas de kale largas (kale lacinato).
• Aceite de oliva extra virgen: vamos a usar apenas de aceite para que nos queden super crocantes. No soy de usar mucho aceite pero para esta receta si que es fundamental y vamos a usar muy poca cantidad.
• Sal marina: si bien podés omitir la sal si por alguna cantidad no la consumís, agregarle un poco de sal nos da este efecto similar a las papas fritas, pero obviamente sin freir, sin aceites vegetales y sin excesos de sal refinada. Las mejores sales a usar son la sal marina o sal de roca, como la sal del Himalaya ya que nos aportan minerales.

Cómo preparar este snack de Kale crocante:

1. Lo primero que vas a hacer es lavar muy bien el Kale asegurándote de lavar los extremos de las hojas ya que al tener una forma rizada, se suele acumular tierra o bichitos en esas zonas. Por eso asegurate de lavar las hojas una a una y luego podés sumergirlas en un bowl grande con abundante agua varias veces.
2. Luego vas a quitarles el tallo central y cortar apenas en 4 o 5 partes cada hoja. Tené en cuenta que al cocinarlas se reducen bastante con lo cual es preferible dejarlas lo más grandes posible
3. Vas a secar las hojas y colocarlas en un bowl y agregar el aceite y sal.
4. El siguiente paso es fundamental y es el que nos permite usar poco aceite. Vas a masajear el kale con las manos, para que el aceite y la sal se impregnen bien en todas las hojas de kale.
5. Una vez que el kale está bien humedecido con el aceite, notarás que toma un color más vibrante, es momento de colocarlo en una placa para horno.
6. En una placa para horno bien grande vas a colocar papel manteca y por encima vas a distribuir todo el kale, intentando que queden separadas unos de otros y las hojas lo más estiradas posibles, aunque pueden quedar un poco dobladas o encurvadas ya que luego quedarán con más gracia. Pero es importante que no estén unas encima de otras para que nos queden crocantes. Por eso si es necesario usá 2 placas para horno para que no queden amontonadas.
7. Y sólo nos queda llevar al horno a 150 C por 30 minutos o hasta que estén crocantes. Chequeá que no se quemen, deben quedar de un color verde vibrante como ves en la foto por eso es clave que el horno esté bien bajito. Una vez pasado el tiempo, retiralas del horno y dejalas enfriar por completo antes de retirar de la placa. Al enfriarse es cuando se vuelven crocantes.

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