Hoy quiero hablarte de los huevos. Y viendo el título quizás ya te está generando curiosidad o resistencia al saber que probablemente no sea bueno lo que tengo para decir. Pero es un tema del que me parece importante alzar la voz y compartir por un profundo deseo de que cada día más personas puedan liberarse de malestares.

Hace varios años que decidí eliminar los huevos, algo que, en cuanto a sabor, me encantaba y eran gran parte de mi alimentación. Sin embargo, desde ese entonces nunca más sentí deseo por comerlos, todo lo contrario, no me atraen en lo más mínimo.
Cuándo y por qué dejé de comer huevos
En el 2021 viví en Costa Rica por 4 meses. Fuimos con mi marido con el plan de radicarnos ahí pero después de un tiempo viviendo allá nos dimos cuenta que el lugar donde estábamos no estaba 100% alineado con lo que buscábamos en esa etapa de nuestra vida.
Aun así, esos meses fueron de una gran transformación personal para cada uno y ahora entiendo que sin duda el paso por Costa Rica fue una experiencia espectacular que nos marcó y que debíamos vivir para nuestra evolución.
En mi caso, estando en Costa Rica, empecé a sentir bastante inflamación, algo que hacía unos años había logrado eliminar con cambios en mi alimentación. Frustrada por encontrarme nuevamente en ese lugar que creía haber superado, me puse a investigar y llegué a los libros de Medical Medium que me cambiaron muchas de las creencias que tenía acerca de la salud y bienestar. Su contenido me hizo muchísimo sentido y sentí al fin la certeza de que sus enseñanzas vienen de una fuente confiable, pura. Así fue que empecé a enterarme todo esto que te voy a contar acerca de los huevos, decidí eliminarlos por un tiempo, como parte de un proceso más profundo de cambios.
Y luego vino el huevo podrido..
El huevo podrido en Costa Rica
Esta historia merece ser contada. Una tarde llegamos al departamento de Costa Rica, después de habernos ido de viaje por el fin de semana. Gonza agarró media docena de huevos que había en la heladera y, uno a uno, los empezó a romper y agregar a un bowl grande para prepararse unos huevos revueltos. Al tercero o cuarto que rompe, lo escucho que empieza a gritar. "¡Qué asco! No vengas, hay un huevo negro."
Yo no quise ni acercarme a ver, pero él me contó que estaba totalmente negro y con un olor repugnante, y pasadas unas horas seguía asqueado del olor que volvía a recordar. A tal punto que no quiso volver a comprar huevos por un par de años. Si bien no me acerqué a mirar, ni experimenté ese momento en primera persona, ese episodio mientras yo aprendía todo esto acerca de los huevos, lo sentí como una reconfirmación de que ya no quería comer más huevos. Y desde ese momento nunca más volví a consumirlos ni desearlos.
Lo que nadie te cuenta acerca de los huevos
Los huevos han tenido fama de aumentar el colesterol, luego de ser un alimento altamente nutritivo. Pero el gran problema radica en que es el alimento perfecto para proliferar virus, bacterias y patógenos. Y no estamos exentos de convivir con éstos en nuestro interior, pero el gran problema es cuando a través de nuestra alimentación y otros factores ambientales, contribuimos a su expansión. No sólo las bacterias logran sobrevivir con los huevos sino que además se colonizan y reproducen rápidamente.
A quienes no recomiendo consumir huevos:
Realmente a nadie por esto que te acabo de mencionar. Pero especialmente si ya experimentás síntomas que indican que algo no está en armonía internamente, como:
- Problemas digestivos
- Inflamación
- Migrañas
- Acné
- Enfermedades autoinmunes
- Eczema
- Acidez
- Gastritis
- Problemas de tiroides
- Fatiga crónica
Huevos de campo, orgánicos vs convencionales
Y hay diferentes tipos de huevos:
- Huevos convencionales: de gallinas criadas en jaulas con apenas espacio para moverse, alimentadas principalmente con maíz y soja transgénicos, generalmente con antibióticos y hormonas de crecimiento
- Huevos de campo: de gallinas libres, que no están enjauladas y su nivel de estrés es menor, alimentadas de manera convencional
- Huevos orgánicos: de gallinas criadas al aire libre con más espacio y libertad, alimentadas con maíz orgánico, no transgénico, sin hormonas ni antibióticos
Y si bien la calidad de los huevos varía, la naturaleza del alimento es la misma y no importa si el huevo es orgánico o convencional, alimenta virus y bacterias. Por eso, sí, al comprar huevos orgánicos evitás las hormonas, antibióticos el nivel de estrés del animal que por supuesto pasa al huevo que comés, pero no por ser orgánico deja de ser un alimento que atenta contra tu bienestar.
El cambio de paradigma:
El cuerpo tiene una capacidad increíble de sanarse cuando le damos el entorno adecuado. A veces, estamos a un cambio de paradigma de distancia. Un pequeño cambio, como dejar de consumir un alimento tan popular, y tan presente en todos lados, como el huevo, puede abrir la puerta a una transformación profunda.
Muy pronto voy a compartirte una propuesta que te va a ayudar a dar estos pasos acompañada.
Si querés saber más de mi experiencia y aprendizajes en este camino descargá mi Guía Gratuita: Las 5 claves para deshacerte de la inflamación.





Angie dice
Que alimentod comer sanos, nutritivos, tengo colesterol algo alto pero soy de 3ra edad y no quiero enfermar. Tengo artrosis y o artritis en manos, y en invierno se me ponen muy rojos algunos dedos de las manos. Aunque todos los estudios me salen bien. Como poca carne roja y si algo de pollo. Me decis por favor??