
HOY: LOLITALKS con Evguenia Alechine, una de las 100 científicas elegidas para viajar a la Antártida por el Cambio Climático
El objetivo de esta sección de entrevistas es conocer los hábitos, rutinas, herramientas y filosofías individuales de diferentes personas que me inspiran en temas de alimentación, actividad física, espiritualidad y emprendedoras a mi y a miles de personas día a día.
Porque como siempre digo, cada persona es diferente y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Quiero que aprendas conmigo lo que estas personas tienen para transmitirnos y conozcas también el lado más sensible y en qué están trabajando hoy para mejorar como persona.
LOLI: Para quienes no te conocen, contanos brevemente quién sos a qué te dedicás.
Soy Evguenia Alechine, soy genéticamente rusa pero criada en Argentina. Me recibí de doctora en bioquímica de la UBA y desde 2015 me dedico a la comunicación científica, escribiendo y difundiendo conocimientos científicos sobre salud, alimentación, desarrollo personal y sustentabilidad. Además soy biohacker, profe de yoga y AcroYoga y life coach.
LOLI: Hablemos de sustentabilidad. ¿Cuáles crees que son los problemas más grandes que enfrenta hoy el planeta?
Bueno, en realidad los problemas que enfrentamos hoy son la consecuencia de la manera en la que estamos viviendo como sociedad y humanidad hace aproximadamente 150 años, desde la Revolución Industrial. Y se llama emergencia climática.
Desde que la humanidad conoció las comodidades de la industria, la tecnología, la cultura de lo descartable, el fast food, el consumismo y la inmediatez de la vida como la conocemos hoy, se inició un camino sin retorno. Donde mas posibilidades también llevaron al aumento de la población y a mas consumismo.
Esta manera de vivir nos esta llevando a nuestro propio destino final como humanidad en este planeta. La crisis climática ya esta ocurriendo y, si no hacemos algo al respecto, en menos de 30 años el planeta tal cual lo conocemos va a dejar de existir.

LOLI: ¿Qué deberíamos hacer a nivel global y cultural para lograr un verdadero cambio en el planeta?
La única manera de frenar el cambio climático o disminuir sus impactos es repensando nuestros hábitos de manera individual y la manera en la que habitamos el planeta en forma colectiva.
Desde lo individual, lo más importante es ser conscientes del impacto de cada una de nuestras acciones. Ya sea el transporte que usamos, la cantidad de plástico innecesario que consumimos o la manera en la que nos alimentamos.
Pero el cambio individual tiene que venir de la mano de un cambio colectivo, político y cultural para el que necesitamos exigirle a nuestros gobiernos que tome medidas para proteger nuestro futuro. Y estos cambios tienen que empezar hoy.
LOLI: ¿Y qué recomendaciones nos darías para hacer hoy a nivel individual?
Seguramente la gente esté buscando soluciones simples y resueltas como llevar tu bolsa de tela para hacer las compras, tener una botella de agua y vaso térmico re-utilizables. Si vas a comprar comida usar tu propio tupper, compostar, comprar productos que no vengan envueltos en plástico, cambiar a productos de cosmética natural, no hacer compras innecesarias, etc. Básicamente implementar la regla de las 3R: reducir, reutilizar, reciclar (en ese orden).
Sin embargo, para mí una de las acciones más poderosas por las que podemos empezar es hacer un inventario de nuestro impacto. ¿Qué significa esto? Por ejemplo, anotar durante una semana todos los productos plásticos que utilizamos y descartamos o los ingredientes de los productos que consumimos, sin cambiar los hábitos, solamente observándolos.
Otra herramienta muy poderosa para impulsar cualquier cambio de hábitos es la información. Cuando nos informamos sobre el impacto de la comida que consumimos (por ej. de la ganadería y agricultura, del impacto ambiental de la importación de productos, de sus envases y envoltorios); a donde va nuestra basura (solo el 6% de los reciclables realmente se recuperan en Buenos Aires); o la cantidad de gases de efecto invernadero (la principal causa del cambio climático) que generamos con un viaje en auto o avión; algo en nosotros cambia y ya no podemos seguir actuando como antes.
LOLI: Desde tu punto de vista, como científica y defensora del planeta y la salud, ¿qué mejoras reales se están viendo en el planeta con el covid-19 y qué cambios crees que quedarán instalados luego de la misma?
Uf, que pregunta! Algo que todos vimos con nuestros propios ojos es cómo se limpio el aire en las grandes ciudades de todo el mundo apenas 1-2 semanas de implementada la cuarentena y muchos animales volvieron a circular nuevamente.
Pero esto no es ningún logro, primero porque no podemos vivir en cuarentena para disminuir la contaminación ambiental y segundo porque no podemos hacerlo a expensas de que un virus se cobre la vida de miles de personas. Pero el covid-19 definitivamente vino a enseñarnos algo, que se puede… se puede hacer el cambio y se puede vivir de manera diferente. Te aseguro que si no lo hacemos, la cantidad de vidas que se va a cobrar el cambio climático va a ser mucho mayor que las del covid-19.
Ahora, veamos el lado positivo. El covid-19 en muchos aspectos esta sacando lo mejor de nosotros como sociedad: hay mas solidaridad y empatía, la gente esta cocinando mas, pasando tiempo en familia haciendo actividades creativas, muchos empezaron a compostar o armaron su huerta, estamos consumiendo mas productos locales y dejamos de lado (aunque a la fuerza) muchas actividades innecesarias como salir de compras, espectáculos o viajes. Ojo, no quiero decir que no sean positivas, pero se convirtieron en un estilo de vida inconsciente.
Ojalá estos cambios de hábito queden instalados luego de la pandemia, pero por el momento es más un deseo que una certeza.

LOLI: Contanos de tu experiencia en la Antártida. ¿Qué sentís de haber sido una de las 100 mujeres en el programa Homeward Bound? ¿Cómo decidiste anotarte?
Fue una experiencia increíble. Me enteré del programa porque una colega (y amiga) fue parte en 2017 y su experiencia me inspiró muchísimo, pero tengo que ser sincera, nunca me imaginé formando parte. Ella me inspiró a presentarme y, con una gran seguridad de que no iba a quedar seleccionada, me anoté. Pasaron unos meses y cuando me llegó el mail de aceptación no lo podía creer. Incluso en ese momento recuerdo haber pensado “si me eligieron a mí, seguramente el criterio de selección no fue muy estricto”; el síndrome del impostor que me persigue.
Cuando finalmente conocí (un proceso que nos llevó todo el viaje) a las 99 mujeres que iban a viajar conmigo a la Antártida, no lo podía creer. Mujeres de todo el mundo, trabajando en distintas ramas de la ciencia, de todas las edades y religiones, y con historias increíblemente inspiradores en lo profesional y en lo personal. Para mí fue un honor haber formado parte de esta experiencia y espero seguir trabajando junto a estas increíbles mujeres, que ahora se convirtieron en hermanas.
LOLI: ¿Cuál fue tu mayor miedo en este desafío en la Antártida y cómo lo enfrentaste?
Recuerdo que mi mayor miedo antes de partir a la Antártida, era no tener momentos de soledad, donde pueda estar conmigo misma, algo a lo que me había acostumbrado en los últimos años viajando por el mundo.
Sabía que íbamos a estar durante 3 semanas en un barco con más de 100 mujeres (las participantes junto al equipo docente y de expedición) y que iba a ser muy intenso. Y de hecho así fue. Teníamos actividades de entrenamiento en liderazgo la mitad del día, expediciones en Antártida la otra mitad y el resto del tiempo compartíamos momentos con nuestras compañeras.
No había muchos momentos de soledad, pero lo que hice fue tratar de aprovechar al máximos las actividades grupales y también mis momentos sola ya sea caminando por el deck del barco, meditando o escribiendo en mi habitación o disfrutando el paisaje antártico en soledad.

Loli: ¿Y cuáles fueron los mayores aprendizajes de esta experiencia?
Es difícil elegir, pero hubo 2 aspectos que me impactaron particularmente. Uno fue darme cuenta del impacto que tenemos sobre el medio ambiente que nos rodea. En Antártida, cuidábamos cada detalle del ecosistema para no dañarlo ni interferir con la naturaleza y eso me llevo a pensar en los permisos que nos damos de alterar la naturaleza en los lugar donde vivimos.
Lo segundo que aprendí y me inspiró enormemente, fueron las historia de estas 99 mujeres que atravesaron desafíos pero se permitieron ser visibles y vulnerables a pesar de ellos. Mi mayor aprendizaje personal fue permitirme ser vista, tal cual soy, sin máscaras, ni escudos, ni maquillaje.
Loli: ¿Qué significa para vos ser un líder?
Para mí, la característica de un buen líder es aquel que guía y enseña con el ejemplo siempre enfocado en el bien común, que potencia las virtudes de los demás y los desafía a ser mejores versiones de mi mismo/a.
El programa de liderazgo Homeward Bound me enseñó que no se puede ser un buen líder sin ser vulnerable ni permitirse ser visto/a, así que hacia allá vamos!

Loli: ¿Qué hábitos o recomendaciones nos darías para mejorar nuestra salud, mente y nuestro hogar, el planeta?
Yo puedo hablar sobre mi experiencia y compartir los hábitos que me ayudaron en mi vida, pero insisto que lo mas importante que podemos hacer por nosotros y el planeta, es tomar conciencia de la manera en la que vivimos, informarnos y elegir. Gandhi decía que “La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía.”
"Tomar conciencia de la manera en la que vivimos, informarnos y elegir"
Evguenia Alechine
- Para mejorar mi salud, uno de los hábitos que incorporé (además del cambio de alimentación, de lo que vos Loli sabés muchísimo más que yo) es el método Wim Hof. Este método utiliza técnicas de respiración y resistencia al frio para desafiar nuestros limites y mejorar nuestra salud física y mental.

- Para la mente, meditar regularmente (sea cual sea la técnica que utilice) me ayudo muchísimo a mejorar la calidad de mis pensamientos y no quedarme enganchada con pensamientos rumiantes e improductivos. Ademas, incorporar un diario de gratitud cambio mis quejas por agradecimientos.
- Y finalmente para el planeta… nuestro hogar, tal cual! Hasta ahora lo que vengo haciendo consistentemente el disminuir al mínimo el uso de plásticos de un solo uso: hace meses que no compro bebidas embotelladas, ni productos cosméticos, ni de higiene intima y reduje al máximo indispensable los plásticos en productos alimenticios, de tocador y limpieza. Es más, casi nada va a la basura porque limpio, seco y guardo todo lo que puedo para reutilizarlo o donarlo.
Loli: Ahora hablemos de tu experiencia como Nómade Digital. Para quienes no saben, contanos qué significa ser un nómade digital. Y ¿qué recomendaciones le darías a quienes sueñan con trabajar desde donde sea o están iniciándose en este camino??
Bueno, un nómade digital vendría a ser algo así como una mezcla entre un mochilero viajando por el mundo y un emprendedor o independiente. Es una persona que viaja por el mundo, sin tener una base fija, trabajando desde donde este. Implica renunciar a las comodidades de la zona de comfort, de lo conocido, para explorar, conocer otras culturas y vivir de la experiencia.
Todos los nómades digitales que conozco en algún momento pasaron por un momento de crisis, una ruptura con lo socialmente aceptado. Algunos lo hacen durante unos años. Otros, lo adoptan como estilo de vida. Les puedo compartir mi experiencia. Entre 2014 y 2017 atravesé 3 crisis muy marcadas en mi vida:
- La primera fue mi crisis profesional, haber terminado mi doctorado, tener varios títulos enrollados en un tubo de plásticos y no saber que hacer con ellos.
- La segunda (exactamente al año), fue una ruptura de pareja después de 6 años y 3 de convivencia,
- Y la tercera (claro, 1 año después), fue la decisión de dejar todo lo cómodo y conocido atrás: mi departamento, amigos, familia y sacar un pasaje de ida a recorrer el mundo.
No sé si hay una fórmula secreta para hacerlo. En mi caso, involucró reinventarme profesionalmente (porque los bioquímicos no andan por el mundo con sus laboratorios al estilo Breaking Bad); conectar con un deseo profundo y personal de viajar para crecer; y animarme a dar el primer paso.
¿Da miedo? ¡Si, obvio! Pero hasta que pones un pie en el avión, después no querés volver. La diferencia entre los que lo hacen y los que no, no es poder hacerlo, sino animarse.
Loli: ¿Quiénes pueden ser nómades digitales y qué es lo que más te gusta de ser nómade digital y lo que menos?
Hay profesiones que naturalmente son mas fáciles de “llevar en la mochila” como por ejemplo los que trabajan en diseño gráfico, desarrollo web, marketing digital, clases online, escritores, etc. Pero en realidad cualquiera puede ser nómade digital, es cuestión de darle la vuelta a la manera en la que estamos acostumbrados a trabajar (en nuestra profesión, o estar abiertos a cambiar).
Lo que más me gusta y ahora extraño más que nada, es la libertad que siento al viajar. Me encanta conocer las culturas de cada lugar, hablar con la gente, vivir la vida local, probar cosas nuevas. Lo que menos me gusta es estar lejos de mis afectos, mi familia, mis amigos y tener que conformarme con las video llamadas.
Es muy loco que mi vida normal se parece mucho a lo que estamos experimentando todos ahora con el trabajo remoto y la conexión virtual, al menos con los que están lejos.

Loli: ¿Cómo les está afectando a los nómades digitales el Covid-19? Me imagino que depende cada caso pero a nivel general, ¿cómo ves que se está viviendo?
Uf! Yo estos últimos días empecé a notar lo mucho que me afecta no poder viajar, siento que me están coartando mi libertad en cierta manera. Los nómades que conozco, muchos volviendo a sus países para pasar estos momentos con sus seres queridos y otros quedaron varados donde estaban.
Claramente los viajes están restringidos, pero tengo amigos en Tailandia que se pueden dar el lujos de ir a la playa todos los días. ¡Eso no lo podes comprar con MasterCard! jaja

Loli: ¿Cuál es tu deseo más grande? Como emprendedora, científica, biohacker, profesora de yoga.. ¿qué te gustaría crear o ver en el mundo?
Hace tiempo que vengo trabajando en mi visión y mi misión en este mundo, y todavía sigo definiéndola. Pero creo fervientemente que necesitamos ver el mundo de una manera más holística; no separar la ciencia de la naturaleza o el yoga. Creo que somos un todo (cuerpo, mente y espíritu), que tenemos que aprender a cuidar todos nuestros hogares… el cuerpo y el planeta tierra.
Mi deseo es que cada vez más personas puedan conectar con esa energía, escuchando sus cuerpos, cuidando la naturaleza que los rodea y desarrollándose para ser cada día una mejor versión de si mismos.
Para terminar, te voy a hacer unas preguntas ping-pong finales, enfocadas en vos:
L: ¿Tenés alguna pasión? ¿Cuál? E: Tengo varias, pero creo que aprender sobre todo lo relacionado con la naturaleza y el desarrollo personal es algo que me podría pasar horas haciendo.
L: ¿Qué no puede faltar en tu cocina? E: De ingredientes, palta (podría sobrevivir sin anda más jaja). Y de utensilios, tengo una batidora que tiene mi edad y que amo con toda mi alma.
L: ¿Qué hacés/recomendás para manejar el estrés? E: Meditación y ejercicios de respiración (especialmente el Método Wim Hof).
L: Contanos algún hábito/s que hagas para estar bien. E: Arranco el día con los ejercicios de respiración de Wim Hof y una ducha fría.
L: Qué haces para mover tu cuerpo? E: Camino mucho, ando en bici y me encanta bailar, pero una de las actividades que más me encanta es practicar AcroYoga.
L: ¿Qué debemos hacer para mejorar la alimentación?. E: Comer alimentos reales, esos que sabemos intuitivamente que nos hacer bien. Y para mi la mejor manera es cocinando nuestra propia comida (y si pudieron cosecharla, mejor aun!).
L: ¿Qué es lo mejor que uno puede hacer para cultivar relaciones sanas? E: Tener una comunicación abierta, lo que yo llamo en ingles HOT communication:
- Honest (sincera),
- Open (abierta) y
- Transparent (transparente)
y no tenerle miedo a las conversaciones incomodas.
L: ¿Algo en lo que estés trabajando internamente o hábito que quieras mejorar para sentirte mejor con vos misma? E: Despertarme temprano!!! Estoy a punto de hacerle la competencia al Club de las 5AM con “el club de las 10AM”... jaja
L: 3 cosas por las que estás agradecida hoy: E:
- Tener la posibilidad de trabajar de lo que amo y me apasiona.
- Estar rodeada de personas que me apoyan y me desafían a ser mejor persona.
- Tener el coraje para seguir trabajando en mis miedos, trabas y frustraciones.
L: ¿Algo más que te gustaría contarnos? E: Agradecerte a vos Loli por invitarme a compartir mi experiencia y por poner tu granito de arena para que cada día el mundo sea un poquito mejor. 🙂
Muchas Gracias Evgue por tu apertura, honestidad y transparencia (HOT communication) para compartir tu experiencia en la Antártida y tu camino como emprendedora. Gracias por conscientizarnos e inspirarnos a actuar hoy por el planeta ya que como me gusta decir, no hay Planeta B. Y debemos actuar hoy.
Si querés conocer más de Evgue, podés encontrarla en redes sociales acá:
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