Este cheesecake vegano de frutos rojos es ideal para cuando querés un postre rico, frío, frutal y con una textura cremosa, irresistible. La base dulce, el relleno aterciopelado levemente ácido y el toque frutal hacen que cada bocado sea una fiesta en tu boca.
Un postre para cualquier ocasión
No hay excusa para no hacer este cheesecake. Es ideal para un cumpleaños, una celebración especial o simplemente para agasajar a alguien o a vos misma. Al ser vegano, no lleva productos de origen animal, lo que lo hace más liviano y apto para todos. Lo mejor de todo es que no necesitás horno, así que es una receta ideal para los días de calor cuando no querés prender ni una hornalla.
Inspiración y combinación perfecta
Esta receta nació de mi amor por los postres sin cocción y la necesidad de encontrar una versión vegana del clásico cheesecake que sea igual de rica y fácil de hacer. Si te gustan los postres frescos, te recomiendo chequear esta tarta de limón vegana, que también es una delicia.
Ingredientes para este Cheesecake vegano de frutos rojos
Los ingredientes de este cheesecake son pocos, pero cada uno cumple un rol clave. La base está hecha con una mezcla de nueces y dátiles, que le da un sabor increíble y una textura perfecta. Para el relleno usamos castañas de cajú, que al procesarlas logran una cremosidad impresionante. Y, por supuesto, el toque final: frutos rojos para darle color y frescura.
- Nueces: en esta ocasión usamos nueces mariposa, pero podrías tranquilamente reemplazar por cualquier otro fruto seco como almendras, avellanas, nueces pecan, etc.
- Dátiles: a mí me gusta usar los medjoul, pero para esta receta cualquier variedad va bien.
- Aceite de coco
- Sirope de Arce: en esta ocasión elegí un endulzante líquido, pero podrías usar el endulzante de preferencia. Algunas opciones que podés usar son agave, néctar de coco, miel de caña (aunque tené en cuenta que estás últimas dos tienen un color más fuerte y podrían oscurecer un poco la crema).
- Castañas de cajú: naturales y sin sal. Este ingrediente es clave para lograr la textura sedosa de la crema sin usar lácteos.
- Limón (piel y jugo)
- Agua
- Frutos rojos: podés usar un mix de frutos rojos o una sola variedad que elijas como frambuesas o moras, por ejemplo. Pueden ser congelados o frescos. Si usas frutos rojos congelados, déjalos a temperatura ambiente en un bowl por unos 10 a 15 minutos antes de colocarlos sobre el cheesecake para darle tiempo a que se descongelen y suelten un poco el exceso de agua.
Las cantidades exactas están en la tarjeta de receta al final.
Paso a paso
1- Remojar las nueces y castañas (opcional): si contás con tiempo, remojá las nueces y las castañas en bowls separados con abundante agua por 6-8 horas. Si no tenés ese tiempo para remojarlas, es importante que al menor remojes las castañas de cajú por unos 15-20 minutos en agua hirviendo para que sea más fácil procesarlas, logrando la crema lisa y sedosa.
2- Remojá los dátiles en agua hirviendo por unos 15 min.
3- Pasado el tiempo de remojo de las nueces, colarlas y colócalas en una procesadora.
4- Procesá las nueces pulsando varias veces en procesador. Luego agregá los dátiles de a uno, asegurándote de quitarles el carozo.
5- Procesá unos segundos más hasta lograr una masa que se une cuando presionás con los dedos (podés ver la textura en el video).
6- Colocar la mezcla sobre la base del molde (o moldes individuales), aplastando con la yema de los dedos para lograr una base fina y pareja. Llevalo al freezer mientras preparamos en relleno.
7- Para el relleno: colocá las castañas coladas, el jugo de un limón, ralladura de limón, aceite de coco y endulzante elegido en la licuadora. Por último, agregá agua filtrada o mineral hasta que el líquido esté al mismo nivel (o un poquito menos) que las castañas). Licuá hasta lograr una textura homogénea y bien cremosa, como una crema chantilly.
8- Retirá el molde del freezer y colocá la crema por encima. Llevá nuevamente al freezer por 2 horas y luego reservalo en la heladera, de esta forma vas a lograr que no se congele y, por el contrario, su textura sea parecida a la del clásico cheesecake.
9- ¡Servilo con frutos rojos, frescos o congelados!
Tips para un cheesecake perfecto
- Hidratá bien las castañas de cajú: Esto es clave para lograr una textura suave y sin grumos, especialmente si tu licuadora no es tan potente. Y es importante que las licúes por un buen rato para que se deshagan por completo, dale tiempo a la licuadora.
- Si querés una base más firme, podés agregar un poco de coco rallado o harina de almendras a la mezcla de nueces y dátiles.
- Decorá a gusto: Además de frutos rojos, podés agregar un poco de chocolate rallado o coco en escamas.
Variaciones y sustituciones
- Si no tenés dátiles, podés usar pasas de uva o ciruelas secas para endulzar la base.
- Las nueces por: mani, almendras, castañas de cajú, avellanas o cualquier fruto seco.
- Los dátiles por: pasas de uva, higos disecados, cranberries u otra fruta desecada.
- El maple syrup por el endulzante que quieras (tené en cuenta que la cantidad va a variar si usas stevia por ejemplo).
- El limón por cualquier otro cítrico.
- Para un toque diferente, sumale una cucharadita de extracto de vainilla al relleno.
- Si no consumís aceite de coco, podés reemplazarlo por manteca de cacao o simplemente omitirlo.
Cómo conservarlo
Este cheesecake se mantiene perfecto en la heladera por hasta cinco días. Si querés guardarlo por más tiempo, podés congelarlo en porciones y sacarlas un rato antes de comer. Así siempre vas a tener un postre listo para cuando te agarre algún antojo de algo dulce.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar otra fruta en lugar de frutos rojos?
¡Sí! Mango, maracuyá o duraznos quedan espectaculares con esta base.
¿Es necesario hidratar las castañas de cajú?
Si tenés una licuadora de alta potencia como la Vitamix, podés obviarlo. De lo contrario, no saltees este paso para lograr la cremosidad al cheesecake. Lo ideal es dejarlas en remojo al menos cuatro horas o en agua hirviendo por unos 15-20 minutos si tenés poco tiempo.
¿Se puede hacer sin frutos secos?
La base puede hacerse con avena y coco rallado en lugar de nueces o con semillas de girasol. Pero en el relleno no se pueden reemplazar las castañas de cajú (anacardos).
Este cheesecake vegano de frutos rojos es una de esas recetas que sorprende a todo el mundo. Es fácil, rápido y tan rico que nadie va a notar que no tiene queso ni crema. ¿Te animás a probarlo? ¡Contame en los comentarios cómo te quedó!
Cheesecake Vegano con Frutos rojos
Equipment
- Procesadora o licuadora
- Molde para muffins
Ingredientes
Para la base
- 1 taza dátiles*
- 1 taza nueces*
Para el relleno
- 2 cdas aceite de coco
- 1 cda sirope de arce*
- 150 g castañas de cajú
- piel y jugo de 1 limón
- agua c/n (en el video te cuento cómo calcular)
Para decorar
- frutos rojos frescos o congelados
Elaboración paso a paso
Para la base
- Remojar las nueces y castañas (opcional): si contás con tiempo, remojá las nueces y las castañas en bowls separados con abundante agua por 6-8 horas. Si no tenés ese tiempo para remojarlas, es importante que al menor remojes las castañas de cajú por unos 15-20 minutos en agua hirviendo para que sea más fácil procesarlas, logrando la crema lisa y sedosa.
- Remojá los dátiles en agua hirviendo por unos 15 min.
- Pasado el tiempo de remojo de las nueces, colarlas y colócalas en una procesadora.
- Procesá las nueces pulsando varias veces en procesador. Luego agregá los dátiles de a uno, asegurándote de quitarles el carozo.
- Procesá unos segundos más hasta lograr una masa que se une cuando presionás con los dedos (podés ver la textura en el video).
- Colocar la mezcla sobre la base del molde (o moldes individuales), aplastando con la yema de los dedos para lograr una base fina y pareja. Llevalo al freezer mientras preparamos en relleno.
Para el relleno
- Colocá las castañas coladas, el jugo de un limón, ralladura de limón, aceite de coco y endulzante elegido en la licuadora. Por último, agregá agua filtrada o mineral hasta que el líquido esté al mismo nivel (o un poquito menos) que las castañas). Licuá hasta lograr una textura homogénea y bien cremosa, como una crema chantilly.
- Retirá el molde del freezer y colocá la crema por encima. Llevá nuevamente al freezer por 2 horas y luego reservalo en la heladera, de esta forma vas a lograr que no se congele y, por el contrario, su textura sea parecida a la del clásico cheesecake.
- ¡Servilo con frutos rojos frescos o congelados!
Video
Notas
- Nueces: en esta ocasión usamos nueces mariposa, pero podrías tranquilamente reemplazar por cualquier otro fruto seco como almendras, avellanas, nueces pecan, etc.
- Dátiles: a mí me gusta usar los medjoul, pero para esta receta cualquier variedad va bien.
- Sirope de Arce: en esta ocasión elegí un endulzante líquido, pero podrías usar el endulzante de preferencia. Algunas opciones que podés usar son agave, néctar de coco, miel de caña (aunque tené en cuenta que estás últimas dos tienen un color más fuerte y podrían oscurecer un poco la crema).
Sofía dice
Hola, la miel no es vegana. Saludos.
Loli Alliati dice
la miel de abeja no es vegana, pero podés usar miel de caña o maple syrup si sos vegana!