Hoy les voy a compartir 5 tips para una buena digestión que podés empezar a aplicar hoy mismo para sentirte mejor, evitar la pesadez e hinchazón después de comer.
El tema de la digestión me apasiona porque si conocés mi historia sabrás que fue por mis dolores de panza e inflamación que entré en el mundo de la alimentación y estilo de vida saludable y hoy estoy acá.
Fueron año que sufrí de dolores de panza, de que todo me caía mal, de ir a muchos gastroenterólogos y nutricionistas en busca de una solución. De hacerme chequeos, exámenes de celiaquía, alergias, y siempre salir con el mismo diagnóstico: está todo bien. Que aunque uno esperaría sea esa la devolución, yo salía frustrada de los consultorios porque sí, los resultados daban "bien" (por suerte) pero mi cuerpo no expresaba lo mismo. Y no me daban una solución.
5 Tips para una buena digestión
1- Tomá más agua:
Una buena hidratación es fundamental para una buena digestión. Nuestro intestino es como una manguera larguísima, imaginate que si no está bien hidratada mucho más dificil será que todo pueda fluir. Sé que a veces parece básico decir que debemos tomar más agua, y es que es una realidad que la gran mayoría de las personas no toman suficiente agua durante el día. Y aunque quizás esperes que te de un "remedio mágico" para mejorar tu digestión, debo decirte que lo que podemos hacer es mucho más fácil y está al alcance de todos. Sólo debemos ser constantes y disciplinados a la hora de ponerlo en práctica.
Y cuando hablo de hidratación me refiero a tomar agua, no sodas, ni gaseosas, ni tes. ¿Sabés cuánta agua tomas por día? Si no lo sabes, presta atención a cuánta agua ya tomaste el día de hoy y contabiliza los próximos vasos que tomes.
Un gran tip que puedo darte si te sentís constipada o un poco pesada por algo que hayas comido, es ni bien te levantes tomá 1 litro de agua a temperatura ambiente antes de tomar o comer cualquier otra cosa. Podés incluso activarla agregándole jugo de 1 lima o limón exprimido.
Además es importante destacar que el café, las gaseosas, el mate y el alcohol nos deshidratan. Con lo cual si tomás alguno de estos deberías considerar tomar 2 vasos más de agua por cada vaso/taza de los mencionados. O mejor aún, eliminarlos de tu día a día.
Tomá siempre agua filtrada o agua mineral, evitá el agua de la canilla que tiene cloro, restos de pesticidas y metales pesados que no son buenos para nuestra salud. La segunda cosa que el cuerpo más necesita es Agua (la primera es oxígeno) con lo cual la calidad del agua que le damos a diario es esencial.
2- Consumí fibra:
La fibra es clave para una buena digestión, por eso aumentar el consumo de plantas (frutas, vegetales y hortalizas) es una excelente forma de mejorar la digestión. Desde que llevo una alimentación a base de plantas, mi digestión es impecable. Y lo mejor de todo es que las frutas, vegetales y hortalizas, no sólo están cargadas de fibra que alimentan nuestras bacterias benéficas intestinales y nos ayudan a tener una buena digestión e ir al baño de forma regular, sino que además están cargadas de agua con lo cual también nos hidratan.
La fibra se encuentra en los carbohidratos, y con las modas por las dietas keto, low carb, etc, mucha gente ha reducido considerablemente el consumo de fibra. Y si bien puede que al principio notes una buena digestión, a largo plazo estas dietas altas en grasa perjudican la salud de nuestro hígado, cuyo funcionamiento es clave para una buena digestión.
Con lo cual aumentando la cantidad de frutas y vegetales, especialmente crudas, nos ayudan con el punto 1, mantenernos hidratados, y el punto 2, aportándonos fibra.
3- Comé despacio y masticá bien los alimentos:
La digestión comienza en la boca. Quizás recuerdes cuando en el colegio estudiábamos el proceso digestivo y éste comenzaba en la boca, donde al masticas las glándulas salivales liberan enzimas que comienzan el proceso de digestión. Y no sólo eso, sino que como sabrás, el intestino no tiene dientes, con lo cual si comemos apurados y rápido sin masticar bien los alimentos, mucho más difícil será la digestión.
La forma en que comemos también juega un papel importante. Por eso no es recomendable comer mirando TV o el teléfono. Evitá las distracciones mientras comés, y tampoco comas si estás en un estado nerviosa/o, estresada/o o angustiada/o por algo. Ya que esas emociones también pueden afectar tu digestión. Incluso, si acabas de hacer deporte una buena idea es darte una ducha antes de comer ya que esto hace que tu sistema nervioso vuelva a estar en el parasimpático (en estado de relajación y digestión).
Por eso, la próxima vez que te sientes a comer, tomá 3 respiraciones profundas, asegurate de estar relajada/o, apagá las distracciones y conectate con el alimento. Observá las texturas, temperaturas y sabores de cada bocado, disfrutalo y masticá muy bien antes de tragar. Apoyá los cubiertos después de cada bocado.
Si bien no es algo que siempre recuerde hacer en lo personal, puedo garantizarte que cuando lo hago, la diferencia es abismal. Incluso mi sensación de saciedad llega antes y de esta forma evitamos comer de más.
4- Incorporá el Jugo de Apio a tus mañanas:
No voy a cansarme de hablar del Jugo de Apio. En esta nota hablé ya de todos los beneficios de tomarlo y también de cómo hacerlo BIEN y qué cantidad debés tomar para obtener sus beneficios, etc.
Por eso acá simplemente voy a recalcar que el jugo de apio está cargado de ácido clorhídrico que es CLAVE para poder digerir bien los alimentos y con el consumo de alimentos procesados de hoy, la gran mayoría de carece de suficiente ácido clorhídrico y en consecuencia una buena digestión de los alimentos.
Por eso sumá el hábito de tomar jugo de apio a la mañana y vas a ver cómo la digestión deja de ser una preocupación para vos.
5- Hacé ejercicio regularmente:
Este último tip ya no tiene que ver con lo que comemos, sino con el movimiento. Hacer ejercicio diariamente favorece una buena digestión. Hoy en día la gran mayoría de las personas trabaja largas horas sentada en frente a la computadora, no sólo nuestra actividad diaria es muy baja sino que si además se le suma a eso la falta de ejercicio físico en muchos casos.
Hacer ejercicio físico y mover el cuerpo diariamente estimula la digestión y ayuda a mantener su función activa. Además puede combatir la constipación, mejora la circulación y estimula el sistema linfático.
Tené en cuenta que el ejercicio excesivo puede aumentar el estrés con lo cual puede contribuir a una mayor inflamación. En esos casos, priorizá la actividad física de baja intensidad para evitar aumentos del cortizol, la hormona del estrés. En lugar de corridas largas o HIIT, optá por Yoga, Pilates, caminatas energéticas, etc.
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Espero que estos tips te ayuden a mejorar tu digestión.
Esta información no pretende reemplazar o sustituir la consulta individual con un médico. Siempre consultá con tu médico de cabecera antes de hacer cambios en tu alimentación o estilo de vida.
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