Sleep Care es Self Care
Cuando hablamos de hábitos saludables, sabemos que nos referimos a tener una buena alimentación, hacer actividad física con frecuencia y tomar agua. Pero qué tanta importancia le damos al sueño.
Dormir bien es fundamental para una buena salud. Por eso, si estamos cuidando nuestra alimentación, hidratación, nos preocupamos por hacer actividad física, meditar y comprar productos de cosmética orgánica, por qué no observar la calidad del sueño.

Cuando el ritmo circadiano se altera, podemos desencadenar un montón de efectos en el cuerpo: Elevar la presión arterial, desregular las hormonas del hambre y el azúcar en la sangre, aumentar la expresión de genes asociados con la inflamación, excitabilidad inmunológica, diabetes, riesgo de cáncer, estrés y mucho más.
A la hora de optimizar nuestro sueño, hay 2 aspectos a considerar, ambos son importantes para evitar los efectos mencionados:
1- Cantidad:
Dormir lo suficiente. La cantidad depende de cada uno, ya que todos somos únicos y diferentes. Hay personas que naturalmente necesitan más horas de sueño que otras. Seguramente lo puedas observar entre tus amigos o familiares que algunos con 6 o 7 horas de sueño están a tope de energía y otros que si no duermen 8 o 9 horas sienten el cansancio.
Pero además, hay otros factores que nos afectan a todos, ya que no toda la vida necesitás dormir X cantidad de horas.
Algunos de ellos son:
- La estación: En invierno naturalmente el cuerpo necesita descansar más, los días son más cortos y a la vez necesitamos alimentos más nutritivos y calentitos o acogedores. En verano, en cambio, los días son más largos y nos sentimos más energéticos.
- La edad: un bebe recién nacido duerme la gran parte del día. Por eso varía en cada etapa de la vida: niñez, adolescencia, juventud, adultez, vejez.
- Momento del ciclo (para las mujeres): Decimos que la mujer pasa por las 4 estaciones cada mes (invierno, primavera, verano y otoño) y es por eso que según el momento del ciclo que esté transitando necesitará descansar más o tendrá más energía.
2- Calidad:
Dormir muchas horas no alcanza si nuestro sueño es de mala calidad. Es importante que el descanso sea reparador. Y para eso hay varias cosas que podemos implementar, como por ejemplo acostarnos siempre a la misma hora, evitar las pantallas antes de acostarnos, apagar el wifi por la noche, etc.
A continuación te dejo algunos tips que te ayudarán a mejorar el sueño:
1- Dormir en Modo Avión: colocá tu teléfono en modo avión y desactivá el wifi y bluetooth. Las frecuencias electromagnéticas (EMF) afectan tu sueño, aunque no lo percibas.
2- Aceites esenciales: te ayudarán a relajarte por la noche, podés usar un difusor o colocar algunas gotas debajo de la almohada. El aceite esencial de lavanda es ideal.
3- Meditar: meditá unos minutos para dejar ir tus pensamientos y todo lo que ocurrió en el día.
4- Tomar un té relajante de manzanilla: La manzanilla tiene efectos sedantes que ayudar a conciliar el sueño.
5- Cenar Liviano: y preferentemente 2 horas antes de acostarte.
6- Evitar que entre luz: con un black-out o usando un antifaz si no podés lograr que tu habitación esté completamente oscura
7- Darse un baño con sales: también te ayudará a relajarte, especialmente si tuviste un día de preocupaciones o mucho desgaste físico.

8- Apagar el wifi: los campos electromagnéticos interfieren con nuestro sueño, por eso lo más recomendable es apagarlo de noche. (si bien no es algo que haga, no quiero dejar de nombrártelo, es algo que me gustaría implementar próximamente).
9- Usá aceite de magnesio: el estrés es un gran causante de la deficiencia de magnesio, es por eso, que recomiendo aplicar aceite de magnesio en los talones. El que yo uso se consigue en spray en Amazon y es fácil de aplicar.
10- Evitá la cafeína después de las 15 hs: ya que esta tarda varias horas en para que no te afecte el sueño.
11- Usá anteojos bloqueadores de la luz azul: la luz azul es la luz de las pantallas y luces led que inhiben la melatonina (hormona del sueño).
12- Mantener la temperatura entre 15 °C y 20 °C: estudios demuestran que es la temperatura ideal para dormir. Temperaturas muy frías o muy calientes pueden afectar tener un sueño reparador.
Mi experiencia personal:
Yo siempre fui de dormir poco, no necesito tantas horas de sueño y las siestas no existen para mí porque no sé dormir la siesta. Pero si noto como cada vez más mi cuerpo me pide respetar las horas de sueño para sentirme vital y con energía.
Pero cada uno es diferente… lo importante es escuchar al cuerpo e identificar qué hábitos te ayudan a sentirte en tu mejor versión.
Y no solo hablando de los alimentos que consumís, o si hacés actividad física, descansar, poner límite al trabajo, tener relaciones sanas y dedicar momentos para vos, son también necesarios para nuestro bienestar.
¿Cómo considerás que es tu sueño hoy? ¿Te gustaría incorporar alguno de estos hábitos?
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